En Japón se hacían postres mucho antes de que el azúcar llegase al país. Por eso tienen postres tan únicos basados principalmente en el arroz y en otros ingredientes de los que disponían, como puede ser el Azuki.
Cuando allá por 1860 llegó el azúcar, adaptaron muchos postres occidentales, aunque dándoles el toque japonés. No esperes encontrar nada demasiado dulce.